Las 9 estrategias que implementa el mundo para reducir la huella de carbono en la Supply Chain


 

La reducción de la huella de carbono en la cadena de suministro se ha convertido actualmente en uno de los principales objetivos en muchas empresas logísticas. Este esfuerzo no solo contribuye al bienestar del planeta y a mejorar la imagen de la empresa, sino que también puede reducir costos operativos.  En esta entrada vamos a ver algunas de las estrategias mas efectivas para ver cómo podemos incorporarlas a nuestra operación.


1. Evaluación inicial y creación de un inventario de emisiones

El primer paso para reducir la huella de carbono es entender dónde y cómo se generan las emisiones. Esto implica crear un inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Este inventario permite identificar las fuentes de emisiones directas e indirectas, clasificadas en tres alcances:

  • Alcance 1: Emisiones directas de fuentes que son propiedad o están controladas por la empresa.
  • Alcance 2: Emisiones indirectas de la generación de electricidad adquirida y consumida por la empresa.
  • Alcance 3: Todas las demás emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor de la empresa.


2. Optimización de rutas y transporte

El transporte es una de las mayores fuentes de emisiones de carbono en la logística. La optimización de rutas puede reducir significativamente las emisiones. Paralelamente, el combustible es uno de los mayores costos del transporte, por lo cual optimizar rutas y hacer los mismos destinos recorriendo menos Km es un "win-win" 

  • Uso de software de optimización de rutas: Puede planificar rutas más eficientes, reduciendo el tiempo de viaje y el consumo de combustible y cubiertas.
  • Transporte colaborativo: Compartir cargas con otras empresas puede maximizar el uso de espacio en los vehículos y disminuir la cantidad de viajes necesarios. Esto suele hacerse mayormente para larga distancia, o cuando hay varias empresas en una misma zona, por ejemplo, un parque industrial.


3. Implementación de tecnologías limpias

La adopción de tecnologías limpias es fundamental para reducir la huella de carbono:

  • Vehículos eléctricos: Sustituir vehículos tradicionales por eléctricos puede reducir las emisiones de CO2 y otros contaminantes. En Chile (probablemente los mas avanzados en infraestructura para EV en la región) ya se ven entregas con estos vehículos, generalmente en entregas pequeñas o de última milla (lo que en Argentina serían utilitarios)  
  • Energías renovables: Instalar paneles solares y utilizar otras fuentes de energía renovable en centros logísticos y almacenes.


4. Gestión eficiente del inventario

Esto puede disminuir el desperdicio y las emisiones:

  • Just-in-time (JIT): Este sistema de inventario minimiza los excesos y asegura que los productos se reciben solo cuando son necesarios.
  • Optimización del espacio de almacenamiento: Usar el espacio de manera más eficiente puede reducir la necesidad de expandir almacenes y, por ende, las emisiones asociadas con la construcción y operación de nuevas instalaciones.


5. Reducción del embalaje

El embalaje puede ser una fuente significativa de emisiones de carbono:

  • Materiales reciclables y biodegradables: Uno de los principales focos hoy en día para quienes desarrollan packaging. Si bien hay grandes empresas multinacionales que están trabajando en ello, es necesario un cambio mucho mas masivo y acelerado.
  • Diseño eficiente del embalaje: Minimizar el tamaño y el peso del embalaje puede reducir las emisiones de transporte.


6. Formación y concientización

Capacitar al personal sobre prácticas sostenibles y fomentar acciones para ponerlas en práctica es crucial:

  • Programas de formación: Implementar capacitaciones y charlas para empleados sobre prácticas sostenibles y eficiencia energética es una buena forma de fomentar la sustentabilidad. Hay cientos de opciones para hacerlo (fundaciones, ONGs, instituciones gubernamentales o incluso personal especializado en nuestra empresa) en forma gratuita o a muy bajo costo.
  • Cultura corporativa: Fomentar una cultura corporativa que valore la sustentabilidad y la responsabilidad ambiental.


7. Colaboración con proveedores y clientes

Trabajar estrechamente con proveedores y clientes para reducir la huella de carbono puede tener un gran impacto:

  • Selección de proveedores sostenibles: Elegir proveedores que adopten prácticas sustentables y tengan políticas de reducción de emisiones.
  • Educación del cliente: Informar a los clientes sobre la importancia de la sostenibilidad y ofrecerles opciones de productos con menor impacto ambiental.


8. Innovación en procesos logísticos

Innovar y ser creativos siempre es útil a la hora de buscar soluciones a problemas importantes.

  • Automatización de procesos:  Puede reducir errores y mejorar la eficiencia operativa.
  • Logística inversa: Implementar sistemas para gestionar la devolución y el reciclaje de productos puede reducir el desperdicio tanto en nuestras plantas como en la de nuestros proveedores/clientes.


9. Establecimiento de objetivos y comunicación de resultados

Establecer objetivos claros y comunicar los resultados de manera transparente:

  • Objetivos medibles: Que pueda verse dónde estamos parados y a donde queremos llegar.
  • Transparencia: Informar a los stakeholders sobre los avances,  desafíos y planes de acción que se van a tomar para cumplir esos objetivos.



Reducir la huella de carbono en la supply chain no es solo una obligación moral, sino también una estrategia inteligente para cualquier compañía que quiera ser competitiva en los próximos años.

 Implementando las estrategias vistas, las empresas argentinas  pueden no solo disminuir su impacto ambiental, sino también mejorar su eficiencia operativa y su reputación, al tiempo que consiguen ahorros.






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